Miércoles 19 de junio
Después de la visita al colegio que os conté ayer, nos
fuimos a la fundación chaminade, un edificio que gestiona la mayoría de obras
marianistas aquí en Bogotá. Está muy cerca de una parroquia marianista, con
muchísima vida pastoral, de esas que funcionan perfectamente sin sacerdote. Después
del almuerzo , fuimos a los cerros de Ciudad Bolívar. El primer paso fue
encontrar un taxi que quisiera subirnos allí, no todos quieren. Después de
encontrar a uno empezó un recorrido como de media hora, sorteando perros, hay
muchos perros por todas partes, niños, y gente cruzando carreteras, sin tener
en cuenta la velocidad de crucero que llevaba el auto donde yo iba metida.
Empezamos a subir por rampas de cerrar lo ojos por calles a
medio asfaltar ,curvas, más curvas, y empieza el barro, allá arriba en lo alto,
altísimo, nos tenemos que bajar de la pickup, imposible seguir en coche.
No pude hacer muchas fotos, complicado sacar la cámara aquí,
lo que se dice dar el cante demasiado , por recomendación de los colombianos
con los que voy.
Muchos perros también aquí arriba. Unos niños embarrados
hasta la rodilla,arrastran unos camioncitos viejos atados a una cuerda, y me
acuerdo de los niños del slum de Kenia, el rostro de la pobreza cuando lo
tienes ahí delante en los ojos de un peque lleno de mocos, te hace huir. Me
genera terror, inseguridad. Un rayo me aparece en el pensamiento: “¿qué narices
hago aquí?”
Por el barro aparecen de vez en cuando hilos de agua
pestilente, evidentemente aquí nadie se ocupó de meter una tubería para las
aguas negras. Parece que ahora se ven algunas obras para ello.
Me toca una fardo de judías verdes, unos veinte kilos a las
espalda , cada cual coge su lote y lo bajamos por una sendita, hasta el comedor
social de este sector. Ahora entiendo qué es hacer el mercado. Era el plan de
la tarde.
Regresamos con las jaulas vacías .
Noelia, me alegro un montón por leerte. Muchas gracias por compartir esta experiencia de vida. Todos estamos contigo. Ánimo en los momentos duros y mucha alegría en los buenos. Seguro que bienes bien cargadita de todos estos buenos momentos.
ResponderEliminarCuidate mucho. Seguiremos acompañándote y leyéndote.
Besos mil.
Noe, qué bien que nos estés informando con este maravilloso blog. Disfruta muchísimo de la experiencia, te seguimos con lo que nos cuentes ahora y lo que te traigas a la vuelta. Mil besos, te echamos de menos estos días.
ResponderEliminarAmparo D.
Noelia, parece mentira que te de tiempo ya a contarnos tantas cosas, aprovecha esta experiencia, nosotros te echamos de menos (y tenemos sana envidía de todo lo que estás viviendo)
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte,
Mª Jesús Menéndez
Hola Noelia. Como ves, uno más se suma a este pelotón que te sigue a cierta distancia. Tus comentarios nos acercan a la realidad que estás viviendo. Siéntete superacompañada porque los comentarios que haces nos acercan a ti desde Madrid. A seguir empapándote de toda esa realidad que seguro te ará aun más grande como persona ( y mira que eso es ya difícil). Un abrazo inmennnnnnnnnnnnso. Javier R.
ResponderEliminarPerdón por la error del ará sin "h" ('como me pille mi dire")desde el móvil el teclado se me va y la letra la veo demasiado pequeña... De nuevo, un besazo.
EliminarEnganchadita ya a tus narraciones. Que la fuerza te acompañe:)
ResponderEliminarjajaja..Habría que reguntar a P. si puedo ser la princesa Leia o es un término poco exacto también, como el de ironwoman o superwoman.Noelia, como mucho Noe.
EliminarUn abrazo grande!!
Gracias Noe por acercarnos un poco más aquella la realidad. Me sigue sorprendiendo que el concepto que tenemos aquí de barrio, dista mucho de la agrupación de muros de ladrillo con techumbre de uralita. Gracias por acordarte de mandarnos fotos y en su defecto de hacer descripciones que desde aquí nos permiten trasladarnos a tu lado. Un beso muy fuerte y disfruta todo lo que puedas de esta experiencia.
ResponderEliminarJavier Navarro
Animo Noelia,debe ser duro ver y vivir las condiciones de vida de esta gente,pero tambien muy gratificante el poder hacer algo por ellos.
ResponderEliminarUn abrazo,sigue poniendonos al dia de tus experiencias y tus sentimientos como hasta ahora.
Calabuig
Muchisimas gracias por todo tu trabajo y esfuerzo Noelia. ¡Me das una envidia sana que ni te imaginas!Se te ve con una ilusión y unas ganas increibles y eso nos has trasmitido a todo el plan durante el curso.
ResponderEliminarPasalo bien y sigue informándonos, que te leeremos por aquí.
Muchos besos
DIEGO (el novato del plan)
Noelia,
ResponderEliminarMuchas gracias por acercarnos a alli, es un vicio leerte!
Un beso muy gordo
Noelía eres una Crack!!!
ResponderEliminarGracias por compartir con nosotros toda esta experiencia. Consigues que un trocito de cada uno esté allí contigo.
Besos a trillón,
Marina
Jamía, eres una valiente. Te diría que me das mucha envidia, pero siendo muy sincera, no se si sería capaz. Os admiro, a ti ahora y en Colombia, como admiré a Ricardo, Marcos, Paula, Silvia y Mario en Guatemala o Kenia. Insisto, sois valientes y generosos.
ResponderEliminarMuchas, muchas gracias.