sábado, 29 de junio de 2013

Tejiendo



Y Dios me hizo mujer

Y Dios me hizo mujer,
de pelo largo,
ojos, nariz y boca de mujer.
Con curvas
y pliegues
y suaves hondonadas
y me cavó por dentro,
me hizo un taller de seres humanos.
Tejió delicadamente mis nervios
y balanceó con cuidado
el número de mis hormonas.
Compuso mi sangre
y me inyectó con ella
para que irrigara
todo mi cuerpo;
nacieron así las ideas,
los sueños,
el instinto.
Todo lo creó suavemente
a martillazos de soplidos
y taladrazos de amor,
las mil y una cosas que me hacen mujer todos los días
por las que me levanto orgullosa
todas las mañanas
y bendigo mi sexo.

                            Gioconda Belli



                     


 El día comienza con aullidos y temblores , la brigada de castración de animales está aparcada cerca de la casa. Una multitud  de perros  tiemblan junto a sus dueños y los gemidos de pura pena penetran  en los mamíferos que caminamos cerca.



Lo nuevo del día de hoy me regaló un tiempo todo lleno  de mujeres. En mi cabeza todas las mujeres que he ido conociendo desde que llegué a Colombia, mujeres-niña-madre, que con quince años ya parieron, toneladas de mujeres cuidadoras de sus hijos sin ningún apoyo , mujeres amoratadas porque se les quedó fría la comida, mujeres que cargan sacos por los cerros, mujeres que cosen juntas a la mañana como las que conocí hoy en la cooperativa Creaciones Vivir.


 
 


 


En las comunidades religiosas de hermanos marianistas , M. y L.D son las mujeres que trabajan en las  casas limpiando, cocinando y con la cabeza siempre pendiente de sus hijos . Toda orgullosa nos muestra las fotos de la graduación de su hija, que sacó adelante ella sola .

En las comunidades de las hermanas marianistas, no trabaja ninguna mujer, ellas mismas guisan y limpian lo que ensucian. Los libros de las estanterías están llenos de hombres.
 El retrato padre Chaminade junto al de Adela de Trenquelleon las acompaña en sus paredes.
A Adela no la ví en ninguna de las comunidades de hermanos.



Anécdotas, casualidades, roles culturales, cose que te cose la historia que vamos tejiendo entre todas , entre todos.

A lo lejos se oyen los gemidos de los castrados.

 

 


 









6 comentarios:

  1. Qué bonito Noelia, gracias Mujer por compartir parte de tu historia con nosotros; ésta siempre será tu casa. Con cariño

    Un homenaje a tantas "desconocidas gigantes que no hay libros que las aguante".
    http://www.youtube.com/watch?v=MMu-L3e6CMw

    ResponderEliminar
  2. Impresionantes crónicas
    Te esperamos...

    ResponderEliminar
  3. Interesante detalle el del cuadro de Adela.
    Faltan mujeres en algunos sitios y se nota...
    Bss, Bea

    ResponderEliminar
  4. Aquí en mi papel de mujer-madre te diré que comas, que te veo "muflaca".
    bESOS.

    ResponderEliminar